Queda mucho por hacer

Tras la finalización del curso “Fundamentos sobre la Igualdad entre mujeres y hombres” si algo me ha quedado muy claro es que promover la igualdad de género es esencial en todos los ámbitos de una sociedad justa: desde la reducción de la pobreza hasta la promoción de la salud, la educación, la cultura, el deporte y el empleo de mujeres y hombres.

Evidentemente, en este objetivo los hombres jugamos un papel importantísimo. Los hombres somos parte activa de la solución. Los hombres necesitamos demostrar, con algo más que palabras, que la igualdad no es posible sin nuestra implicación activa y consciente. Los hombres somos una parte clave de la solución.

Los hombres podemos y debemos contribuir de manera importante en lograr la igualdad de género en nuestras familias y en nuestros roles como padres, así como en los roles como compañeros de trabajo. Cada vez se reconoce más la importancia del papel de los hombres para conseguir una verdadera igualdad, por ello, debemos asumir, en primera persona, el compromiso de iniciar los cambios necesarios para procurar unas relaciones más justas e igualitarias con las mujeres.

Los hombres podemos y debemos asumir las responsabilidades que se derivan de la igualdad de derechos que tenemos o que reivindicamos, desde el convencimiento de que contribuyen al cambio personal, a construir relaciones más justas, paternidades equivalentes y a la igualdad de oportunidades ante el mercado de trabajo.

Por eso creo que es necesario que en los planes de igualdad, o en las áreas de igualdad de las distintas administraciones públicas se debe contar con programas dirigidos a los hombres, con su correspondiente dotación presupuestaría. Es evidente que la ausencia de estas iniciativas no disminuye las responsabilidades personales de nadie, ni justifica las resistencias de los hombres, pero no podemos obviar que su inexistencia no ayuda en nada.

Dicho esto, en el reto voluntario del módulo 5 del curso, se nos solicita que creemos una poesía, un collage, una ilustración o un relato corto, inspirados en los contenidos que hemos visto durante todo el curso. En mi caso, como aficionado, desde hace muchos años, al Carnaval de Cádiz me he decantado por daros a conocer  un par de coplas en las que a través de sus letras se fomenta la igualdad entre hombres y mujeres y se manifiesta un alegato contra la violencia de género.

En el Carnaval de Cádiz, aun a pesar de ciertas reticencias tradicionales, la igualdad entre mujeres y hombres es una realidad que va a más en los últimos años, no en vano, en el año 2022, tras dos años sin Carnaval como consecuencia de la pandemia, la cadena de supermercados andaluza “Coviran” patrocinó una campaña, bajo el lema, “Mi carnaval no me falla”  como apuesta estratégica de la marca por la igualdad y por el reconocimiento a cientos de agrupaciones femeninas que cada año llevan a la calle su ingenioso humor y la elocuencia de sus letras.

En la primera de las coplas, de una chirigota de Sevilla, se utiliza una letra impactante y emotiva para defender el papel de las mujeres dentro de los propios grupos que cantan en el Gran Teatro Falla.

La segunda de ellas, un pasodoble de la comparsa del año 1998 “Los Piratas”, nos cuenta la historia de una mujer que, después de asesinar a su agresor, se entrega voluntariamente a la policía. Una mujer que, aunque pase el resto de sus días en la cárcel, dejará de ser maltratada por su agresor.

Ambas coplas, son un claro ejemplo de que la cultura es un instrumento eficaz en la lucha por la Igualdad entre mujeres y hombres.