Las empleadas y empleados públicos y su compromiso con la Igualdad de Trato y No Discriminación.
¿Qué podemos hacer cada una de las personas, desde nuestra posición como empleadas o empleados públicos, para impulsar la igualdad de trato y no discriminación?
Como empleados públicos,
tenemos la obligación de ser conscientes de las acciones y comportamientos que
pueden ser discriminatorios, ya que si no los entendemos, no lograremos
detectarlos y evitarlos. Para ello, en primer lugar, debemos educarnos en los principios
básicos de Igualdad de Trato y No Discriminación. Solo así, podremos hacer todo
lo posible en el desarrollo de acciones encaminadas a la correcta aplicación de
los principios de igualdad de trato y no discriminación. Nuestra formación,
nuestro conocimiento actualizado, hará que nuestras relaciones con los
ciudadanos sean más equitativas, justas e inclusivas.
Por ejemplo, para evitar
un uso sexista del lenguaje este tiene que estar interiorizado. Todos los días
mandamos correos electrónicos en los que utilizamos, sin darnos cuenta, un
lenguaje sexista. Es cierto que en la Administración no siempre disponemos de
tiempo para meditar y volver a leer lo que escribimos; debemos mandar un correo
electrónico y lo hacemos, sin valorar si su lenguaje es discriminatorio o no.
Es nuestra obligación poner una solución a un problema que no tiene mucha
complejidad y que es fácil de corregir. De esta manera, estaremos fomentando,
con nuestro granito de arena, una Administración Pública más igualitaria.
Por otro lado, los
empleados públicos podemos y debemos aprovechar la experiencia que poseemos al
atender todos los días a ciudadanos con diferentes necesidades, para realizar
propuestas que mejoren la calidad de los servicios públicos. Diariamente,
visualizamos situaciones en las que detectamos que no todos los ciudadanos
cuentan con las mismas facilidades para acceder a servicios o trámites
administrativos y, por ello, debemos hacer llegar las propuestas de mejora que
consideremos oportunas a los servicios municipales correspondientes, para su
estudio, valoración y ejecución, en su caso.
Tenemos que ser capaces de
pensar en clave de igualdad y no discriminación en nuestro trabajo diario, será
entonces cuando conseguiremos hacer propuestas que aporten soluciones a los problemas
de los diferentes colectivos que sufren discriminación. En definitiva, debemos
hacer un esfuerzo diario en interiorizar la Igualdad y hacerla participe en la
actuación de nuestro día a día.
Con estos pequeños
esfuerzos diarios, entre todos los empleados públicos, mejoraremos la
Administración Pública para la que trabajamos, haciendo que nuestro trabajo
diario sea más igualitario y menos discriminatorio.
Sin duda,
con perseverancia lograremos nuestro objetivo.
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